Tecnología y Sociedad - 2001

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Chips Versus Libros

Revista Caretas

Reflexiones y diferencias entre escuela e Internet.

Por ARMANDO CAVERO

CONFUSION de términos, creación innecesaria de siglas (NT's, TICs, etc.), conclusiones sin lógica ni evidencias sólidas que las sustenten y finalmente los trazos de un experimento tecnológico más que educativo, son algunas de las cosas que un lector medianamente ilustrado en la tecnología informática y sus aplicaciones encuentra en la presentación Power Point del "Proyecto Huascarán" publicada en

http://www.peruposible.org.pe/ProyHuascaran/proy01.htm

Expectativas y compromisos de inversión en equipos y servicios a largo plazo por decenas de millones de dólares que supuestamente llevarán a la educación peruana a niveles superiores casi de manera automática e irreversible vía el Protocolo IP (Internet Protocol), son algunas de las cosas que más asustan y preocupan a cualquier lector responsable y con sentido común.

Extrapolar como se hace en las páginas de este documento, que la Tecnología Informática, léase PCs, componentes electrónicos de redes, comunicaciones, el protocolo IP y el acceso a Internet, producen una educación con "...más calidad y equidad..." o que la educación debe ser proveída vía Internet porque un autor muy respetable opina que "...para el año 2010 la totalidad de las informaciones transportadas por las redes de telecomunicación lo harán bajo la forma de paquetes", solo sirve para justificar la elaboración de planes de adquisiciones de grandes cantidades de equipos.

Suena algo sarcástico, pero lo único que podemos predecir inequívocamente, es que los equipos a adquirir serán obsoletos en aproximadamente cuatro o cinco años.

La educación no es la Tecnología de la Información o Internet y viceversa. Llevar el acceso al World Wide Web vía Internet a los colegios de todo el país es sin duda una iniciativa plausible y hoy en día casi impostergable, pero concluir que se educa mejor porque se hace a través de las PCs o porque las clases y contenidos llegan por Internet, asumir que una "mejor educación" es aprender a usar un procesador de textos o una hoja de cálculo, navegar por el World Wide Web en busca de cualquier tipo de información (sea ésta verdadera o no), simplifica y ofende el concepto de la educación misma y sobre todo de la cultura en su expresión más profunda.

Lo virtual o digital no puede competir en este ámbito con lo real; la transmisión de conocimientos, valores, cultura en general y la educación en su conjunto, son procesos ricos en interacciones humanas y subjetivas. Son además altamente emocionales, como lo puede confirmar cualquier maestro que experimente la sensación de haber transmitido plena y profundamente un concepto, reflejada hasta en la expresión facial de su discípulo.

El lector podrá creer que esta posición implica una experiencia personal negativa con los computadores personales, un recelo hacia la tecnología, Internet o cosa parecida. Nada más lejos de la realidad.

Paso muy a gusto toda la jornada de trabajo frente a un computador desde hace casi 20 años, período durante el cual he laborado en grandes corporaciones de alta tecnología, tengo una Laptop, un PDA, una red local en casa conectada a alta velocidad al Internet, envío y recibo "e-mails" por varias cuentas de correo electrónico y navego por el WWW a diario. Por último, el área de mayor interés para mí es la aplicación de la tecnología a la vida diaria y los negocios.

No me incomoda el tema y vivo de la mano con la tecnología. Es que simplemente me parece injusto para con la comunidad educativa, tan necesitada de recursos, y con el país en general, intentar llevar a cabo un experimento tecnológico aprovechando la coyuntura generada por la necesidad de una mejor educación. Las carencias de la educación peruana se dan en niveles menos sofisticados y son de solución más elemental que el intento de implantación de un proyecto como éste.

Por oposición, en este proyecto se habla del desarrollo de contenidos electrónicos mientras en las escuelas no hay libros, se planea adquirir unidades móviles de comunicaciones satelitales para transporte digital de información cuando no podemos imponer el pasaje escolar ni transportar a los alumnos, de entrenar a maestros especialistas "pedagógicos y tecnológicos" que administren el sistema, mientras que muchos de esos mismos maestros no reciben hace varios años los programas de capacitación y actualización más elementales. Considerando estas realidades y tomando medidas acordes es que se emprende el camino hacia una verdadera mejora en el sistema y hacia una equidad educativa, no automáticamente por ser "vía Internet".

Existen, pues, necesidades absolutamente básicas por cubrir, pero ello no impide comenzar por acercar a la comunidad educativa a la tan mentada "Aldea Global". Hay, en efecto, alternativas más sencillas y realistas que permitirían poner en contacto con el mundo a nuestro Perú joven y profundo, entonces sí, vía Internet. Este sería un objetivo alcanzable, austero y acorde a nuestra realidad. Sería además acotado y por ende factible de dimensionar para determinar el apoyo real necesario del sector privado, como por ejemplo en servicios de telecomunicaciones.

Diferenciemos los medios del fin, por más avanzados que éstos sean tecnológicamente hablando y esperemos que un revisado "Proyecto Huascarán" aterrice con la contribución conceptual de la comunidad educativa, antes que con el apoyo de cierta parte de la comunidad tecnológica, para beneficio de todos.

Armando Cavero, "un PC mostrando un Machu Picchu `virtual' impreso en Láser, aún a color, no se compara como experiencia educativa".